domingo, 28 de agosto de 2011

Cómo conocí... Nueva York (II Parte)

Primera parte aquí.

Diría que lo más impresionante fue el musical de Broadway. Primero hay que saber que en cualquier espectáculo normalmente las entradas más baratas no bajan de 50€, y es una práctica normal esperar a comprar las entradas de última hora: los rush tickets. Son los asientos que aún no se han vendido para ese día y los ponen a precios reducidos. Aunque tuve que madrugar mucho para hacer la cola, conseguí una entrada por unos 20€, pero lo mejor es que estaba valorada realmente en unos 140€, porque ¡era en 4ª fila!

De Viaje Nueva York verano 2011

La orquesta estaba bajo el escenario y el director a media altura entre la orquesta y el escenario, y entre el escenario y el público, con lo que veíamos cómo dirigía a la orquesta. Se trataba del musical "How to succeed in business without really trying" (Cómo triunfar en los negocios sin pretenderlo) en el que la estrella protagonista no era otro que Daniel Radcliffe (Harry Potter) y el segundo de a bordo el veterano John Larroquette. Una genial comedia con unos números musicales alucinantes, unos escenarios que se iban moviendo automáticamente... todo un espectáculo.

Arte y artistas en muchos rincones, muchos parquecitos también, buenos lugares para hacer deportes. Por ejemplo un día fuimos a jugar al baloncesto a Central Park; la gente de Nueva York es muy abierta: simplemente llegas buscas a gente jugando (siempre hay) y pides unirte, luego llegarán otros, se quedan unos, se van otros... Según me dijo una profesora en Nueva York suelen estar más en forma que en el resto del país, porque no es una ciudad para estar en el coche: siempre hay que moverse por el metro y de un lado a otro es más fácil andando, está todo comprimido pero aún así es muy grande. Como decía otro compañero italiano, en Los Ángeles por ejemplo, o se está en forma o no, porque "viven" en el coche.

Vivir en pleno Manhattan tiene que ser bastante estresante, preferiría estar en los alrededores como Brooklyn, un ambiente mucho más relajado, de coches y de temperatura mucho más agradable. Pero como dicen, desde luego es una ciudad que hay que ver una vez en la vida.

Lo peor ha sido que no te dejan entrar en bares o discotecas si no tienes 21 (pero claro, puedes conducir a los 16 y comprar una escopeta a los 18) y el jet-lag a la vuelta... Como no conseguía dormir encapsulado en el asiento del avión y del bus, estuve 30 horas en vigilia tras pasar por París y Madrid.

That's all folks! Keep up with the Joneses because... No money, no honey!

1 comentario:

Brise dijo...

Alaaaaaaaaaaaa javi jaaaaaaaaaaan!! que envidia me das! =)