De Viaje Nueva York verano 2011 |
Al día siguiente dejamos Jamaica para adentrarnos en la jungla de rascacielos que es Manhattan. Nos separamos, estoy solo... ¡pero no pasa nada! Moverse es muy fácil. El metro cumple su función y la numeración de las avenidas y calles es a prueba de ceporros.
Otras percepciones callejeras: Cantidad ingente de salones de manicura. Olores a toda clase de comidasa cada paso. Olor a basura también. Mucho calor en la calle y más en el metro, pero en cuanto entras a cualquier edificio o al tren, te cagas de frío. Cuando no, se pone a llover. Variedad de todo. Galerías de arte abiertas en plena calle en el barrio de Chelsea, muy bohemio y sorprendente, te puedes encontrar cualquier cosa. Actividad frenética e incesante, por eso de que es la ciudad que nunca duerme y tal. Todo dios con BlackBerry, iPhone, y quien no, con iPad. El inescrutable Central Park, el puente de Brooklyn... (eso sí, antes que el zoo del Bronx, vente a conocer los de la Costa del Sol) Que si el East, que si el West Side, que si el Down, que si el Uptown... infinitos rincones por conocer que luego reconocerás en películas, series...
De Viaje Nueva York verano 2011 |
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